Llevaba mucho tiempo sin tocar música. Si no recuerdo mal llevaba desde el año 2007 sin apenas usar la guitarra, solamente de manera muy esporádica. Anteriormente tocaba en algunas misas dominicales, desde el año 1995, cuando tenía apenas unos 15 años. Fue en esa época de mi vida donde comencé a adquirir algo de conocimiento musical, como mucha gente que «rascamos la guitarra para acompañar en una canción«.

No obstante, en ningún momento había despertado en mí ninguna inspiración de componer música y mucho menos interpretarla en un estudio. Fue cuando en marzo del 2020, al inicio de la pandemia en España cuando nos encontrábamos todos confinados en nuestros hogares despertó en mi la necesidad de compartir música con el mundo. Pero no podía ser de otra manera que compartir a Dios mediante la música. Para mí fue la principal premisa que dio fuerza en mi decisión. Me tomé mi tiempo, varios meses quizás, en tomar la determinación de empezar a hacer pruebas de composición y de grabación con una interfaz, un ordenador que ya hacía varios años que tenía, un programa de grabación y un micrófono común sin ninguna capacidad profesional. Improvisando en el lavadero de mi propia hogar, donde «había poco ruido para grabar» empecé a hacer pruebas. No os voy a engañar, en varias ocasiones, incluso con varios temas producidos, sentí la tentación de dejar la música como si de un trabajo en vano se tratara. No obstante, cada vez que le pedía a Dios que no me dejara hacer música en vano sentía más fuerza de continuar con el proyecto musical. Incluso algunas personas queridas y cercanas me animaban encarecidamente en continuar. Agradezco mucho su apoyo.

En esta web podéis encontrar los trabajos realizados y las plataformas de música en los que están disponibles. Deseo enormemente que el contenido musical os ayude a pensar en el Señor, en todo lo que Él es en nuestra vida y ayude a replantearos una búsqueda hacia Él.

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